U

Los GPS comerciales tienen un margen de error del orden de los 10 metros en campo abierto, sin embargo este error aumenta considerablemente a rangos de 50 metros en grandes ciudades debido a la reflexión y rebote de las señales satelitales en edificios.

Los sistemas comerciales que utilizan mapas urbanos reducen este error realizando aproximaciones y posicionando el vehículo en zonas de carreteras o pistas las cuales se tienen perfectamente delimitadas en los mapas; sin embargo estas aproximaciones no pueden ser utilizadas en condiciones que exigen mayor precisión como los sistemas autónomos y transporte inteligente.

Los investigadores han diseñado un módulo que consta de un GPS y Unidad de Medición Inercial (IMU) de bajo costo, esta última integra tres acelerómetros y tres giróscopos para medir los cambios en la velocidad y maniobras que realiza el vehículo.

Se agregan entonces nuevas variables de cálculo, por un lado las coordenadas GPS clásicas y por otro los cambios de velocidad y cambios de dirección obtenidas del módulo IMU, con este prototipo se han conseguido asegurar un posicionamiento del vehículo entre 1 y 2 metros en entornos urbanos.